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La tercera edad es un privilegio que hay que vivir con ilusión

Buenos días amigos y amigas,

Hoy me siento especialmente ilusionada por empezar esta nueva aventura en mi vida, y de eso he decidido hablaros hoy, de la ilusión. La ilusión es el motor que da energía a cualquier vida. La ilusión nos guía desde que somos pequeños y empezamos a tener uso de nuestra conciencia.

¡No podemos vivir sin ilusiones! ¿Verdad que no? Éstas deben estar en nosotros e irse renovando constantemente. También debemos seguir teniendo sueños, son una luz que nunca debe apagarse, porque sin sueños y sin ilusiones ¡no se puede vivir! Son los faros que nos guían, nos dan luz para levantarnos cada día y tanto si somos niños o personas mayores, los sueños y las ilusiones nos iluminan a todos por igual.

Los sueños cambian pero su función motora nunca lo hace.

Debemos tener en cuenta también, que la ilusión tiene dos caras, a menudo hay personas que persiguen sueños imposibles, de ahí la palabra “iluso”, aunque es cierto que detrás de un sueño a veces hay unas expectativas no logradas y aparece la desilusión, el desengaño y el dolor. Todos hemos pasado en algún momento por esta situación, pero no por eso hay que dejar de soñar.

El cuerpo necesita saber que somos positivos y tener fuerza anímica para mantenerse en pie, tenemos que marcarnos metas a alcanzar y hacer pequeños pasos cada día para lograrlas.

Mi pequeño paso de hoy ha sido iniciar este blog que poco a poco espero ir llenando de consejos y de material que a mi me ha sido muy útil, y espero que a vosotros también os ayude.

Contadme, ¿cuáles son vuestras ilusiones, y vuestros sueños imposibles? ¿Cuantos de ellos se han cumplido?

Si te parece que mi contenido es útil ¡Compártelo! Y si quieres contarme tu punto de vista o tu experiencia, me encontrarás siempre al otro lado en comentarios.

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